

Cuidado de las uñas: cortar y limar
El cuidado de las uñas es una parte esencial pero frecuentemente ignorada en la salud general de nuestras mascotas. En Panamá, donde muchas familias viven en apartamentos o en espacios con suelos lisos, el desgaste natural de las uñas no siempre ocurre de forma adecuada. Esto hace que cortar y limar las uñas sea una necesidad básica para evitar problemas de salud y comportamiento.
A continuación, te explicamos por qué este hábito debe formar parte de la rutina de cuidado de tu perro o gato, cómo hacerlo correctamente y cuándo buscar la ayuda de un profesional veterinario.
¿Por qué es importante cortar y limar las uñas?
Las uñas largas pueden causar molestias, dolor e incluso deformaciones en las patas de tu mascota. También pueden afectar su postura, su caminar y causar lesiones por resbalones o enganches accidentales. Algunos riesgos frecuentes incluyen:
- Infecciones: cuando las uñas se encarnan o se rompen, pueden facilitar la entrada de bacterias.
- Dolor al caminar: el contacto constante de las uñas largas con el suelo provoca presión en las articulaciones.
- Riesgos en casa: las uñas muy largas pueden dañar muebles, pisos o incluso lastimar a personas, especialmente niños.
En Panamá, con el clima húmedo y la costumbre de pasear a las mascotas sobre superficies suaves o de tierra, el desgaste natural es menor que en zonas urbanas con concreto, lo que hace más necesario un mantenimiento regular.
¿Con qué frecuencia debo cortar las uñas?
La frecuencia ideal depende del tipo de mascota, su tamaño, nivel de actividad y el tipo de superficie donde camina. Como regla general:
- Perros: cada 3 a 4 semanas.
- Gatos: cada 4 a 6 semanas, especialmente si no usan rascadores con frecuencia.
Para saber si las uñas están demasiado largas, escucha si hacen clic al caminar sobre el piso. También puedes observar si tu mascota evita apoyar las patas completamente o si se lame insistentemente las patas.
¿Cortar o limar? ¿Cuál es la diferencia?
Ambas prácticas cumplen funciones diferentes, pero complementarias:
- Corte: se realiza para acortar la uña hasta un punto seguro. Se recomienda usar cortaúñas especiales para mascotas.
- Lima: se usa para suavizar los bordes después del corte, evitando que la uña quede afilada o se astille.
En perros de razas grandes o con uñas negras, es más difícil ver el vaso sanguíneo (llamado “rápida” o quick), por lo que limar puede ser una opción más segura entre cortes. También es útil para gatos, ya que sus uñas son más delgadas y puntiagudas.
¿Cómo cortar las uñas en casa de forma segura?
Si decides hacerlo tú mismo en casa, sigue estos pasos:
- Prepara las herramientas: cortaúñas específicos para perros o gatos, lima y, opcionalmente, polvo hemostático por si hay sangrado.
- Busca buena iluminación: es fundamental para ver hasta dónde cortar.
- Sujeta bien la pata: con suavidad pero firmeza, para evitar movimientos bruscos.
- Evita cortar la parte rosada: en uñas claras, esta zona es visible; en uñas oscuras, corta poco a poco.
- Lima después de cortar: esto previene bordes afilados y molestias.
- Refuerza con premios: ayuda a crear una experiencia positiva para la mascota.
Si tienes dudas, siempre es mejor acudir a una clínica veterinaria o un groomer profesional. En Panamá, muchas clínicas ofrecen este servicio como parte de la consulta o en paquetes de cuidado integral.
¿Y si mi mascota no se deja cortar las uñas?
Es común que algunos perros y gatos se resistan. El miedo al cortaúñas, el dolor por malas experiencias anteriores o simplemente la incomodidad del manejo pueden hacer que el proceso sea estresante tanto para el animal como para el dueño. En estos casos, recomendamos:
- Acostumbrarlo desde cachorro al manejo de patas.
- Asociar el procedimiento con cosas positivas como caricias, juegos o golosinas.
- Consultar con un veterinario o etólogo si el miedo es severo o hay agresividad.
En clínicas veterinarias en Panamá, es posible aplicar técnicas de manejo conductual o incluso sedación ligera en casos extremos, siempre bajo supervisión profesional.
Consecuencias de no cortar las uñas
Ignorar esta rutina puede parecer inofensivo al principio, pero con el tiempo puede derivar en:
- Uñas encarnadas o rotas.
- Lesiones en los cojinetes.
- Deformaciones articulares.
- Cambios en el comportamiento por dolor crónico.
También puede representar un riesgo para los humanos, especialmente en casas con niños pequeños o adultos mayores que podrían sufrir rasguños involuntarios.
El rol del veterinario en el cuidado de las uñas
Muchas clínicas en Panamá ofrecen corte y limado de uñas como parte de la consulta regular o del baño sanitario. Además de asegurarse de que se haga correctamente, el veterinario puede detectar signos de enfermedades asociadas, como hongos, infecciones o problemas articulares.
Además, el corte de uñas durante una visita al veterinario también es una excelente oportunidad para revisar el estado general de las patas, incluyendo almohadillas, entre dedos y piel.
Conclusión
El corte y limado de uñas no es solo una cuestión estética, es una necesidad médica y de bienestar para tu mascota. En Panamá, donde las condiciones del entorno pueden favorecer el crecimiento excesivo, incluir este cuidado en la rutina regular puede prevenir muchos problemas a futuro.
Si no estás seguro de cómo hacerlo, o si tu mascota no se deja, no lo veas como un fracaso: busca apoyo profesional. En nuestra clínica veterinaria estamos listos para ayudarte a mantener a tu compañero sano, feliz y bien cuidado desde las uñas hasta la cola.